domingo, 23 de junio de 2013

Sonic The Hedgehog I

Había una época en la que los juegos no empezaban tan estrafalariamente como en nuestros tiempos. No había video de entrada, ni mucho menos citas. Era un tiempo casi silencioso en lo que lo único que escuchábamos eran esos tonos que a muchas personas les taladran el cerebro después de un rato (o al menos eso dice mi abuelita). Con eso en mente retrocedamos al 23 de junio de 1991, justo al momento en que jugadores como ustedes y yo prendieron sus Sega Genesis y escucharon una voz que decía "SEGA" para después presentar una pantalla con el título del juego que hablaremos hoy. Como verán, nos pondremos retro en esta entrega del Rincón del Control. ¿La razón? Se debe nada más y nada menos que hoy, 23 de junio de 2013, se cumplen 22 años de que éste juego salió a la luz y del nacimiento de una leyenda veloz de color azul. ¿Ya saben de qué les estoy hablando? Así es. Hoy hablaremos de Sonic The Hedgehog, el juego con el que SEGA se enfrentaría a Nintendo para dar lugar a la rivalidad entre Sonic y el plomero italiano. Por eso, damas y caballeros, es hora de desempolvar las consolas viejas y echar un vistazo a lo que se jugaba hace 22 años.

Título: Sonic The Hedgehog
Consola: Sega Genesis (Con "remakes" en varias consolas)
Año: 1991
Desarrollador: Sonic Team
Distribuidor: Sega
Director: Hirokazu Yasuhara
Productor: Shinobu Toyoda
Género: Plataformas
Clasificación de la ESBR: E

La historia...

Más que la historia dentro del juego, me gustaría hablar de la historia del juego. Así que en cuanto a la historia dentro del juego seré breve, aprovechando que era un tiempo en que los videojuegos no tenían grandes tramas, para luego hablarles de donde salió éste, el padre de todos los juegos de Sonic.

En el juego vemos la aparición por primera vez de Sonic y de su némesis, el entonces llamado Dr. Robotnik.
Robotnik es un genio malvado que decide apoderarse de "Little Planet", el mundo de Sonic, por medio de sus máquinas y robots. Su plan es esclavizar a todos los habitantes de Little Planet y convertirlos a todos en robots bajo su mando. Es ahí donde aparece nuestro héroe, cuyo deber es liberar a todos sus amigos del malvado genio, como se puede ver cada que derrotamos a un enemigo al ver a un pequeño animalito salir corriendo. Después de haber recorrido las distintas zonas de Little Planet salvando a sus amigos, nuestro héroe se enfrenta a una batalla final con Robotnik, salvando e día e iniciando una trayectoria de juegos impresionante. (Lo sé, es una historia muy corta y muy simple; pero no es hasta ahí donde se queda todo esto. Más tarde, Archie Comics y SEGA of America lanzarían una serie de Comics y una serie de caricaturas con el mismo título en donde se desarrollaría de una forma más compleja toda esta lucha de Sonic por salvar a todos de las garras de Robotnik, por lo que los invito a buscarlos y echarles un vistazo.)

Pero bueno. Eso es el juego. Hablemos ahora de la historia detrás de este título que, en mi opinión, es histórico. (No, chicos. No es histórico porque fue el primer título de mi franquicia favorita, sino en serio histórico). Retrocedamos a  finales de los ochentas y principios de los noventas. En aquellos tiempos, Nintendo se hacía rico con Mario Bros y la Nintendo Entertainment System (NES), sin mencionar que faltaba muy poco para que se lanzara la Super Nintendo Entertainment System (SNES), la cual fue toda una joya de consola. En ese entonces SEGA era una compañía que se dedicaba, a diferencia de la actualidad, tanto a la programación de videojuegos como al desarrollo de consolas, pero por supuesto que no le hacía ni cosquillas en cuanto a popularidad a Nintendo. SEGA competía en esos tiempos con el Sega Megadrive, algo exitosa en Europa, pero desastrosa en Japón y en los Estados Unidos; consiguiendo únicamente competir con el PC Engine, al cual borró del mapa. (Así que no se sorprendan si, como yo, no sabían que era eso). Pero Mario, sin embargo, seguía siendo más popular y estaba en casa de casi todo el mundo.


¿Qué iba a hacer SEGA entonces al respecto? Sencillo. Tenía que crear a un personaje que pudiera poner al plomero italiano en su lugar, o bien, competir de a tú por tú en el mercado; sin mencionar que SEGA todavía no tenía una mascota o un personaje como Mario. El primer intento fue un chico muy parecido a un Hobbit llamado Alex Kidd que había aparecido antes en otros juegos de SEGA, pero no le llegaba a ni a los talones a Mario. Mientras tanto, un grupo de gente creativa estaba tratando de diseñar un nuevo personaje. Hubo de todo. Un armadillo (que más tarde se convertiría en Mighty, el armadillo), un conejo con orejas elásticas para agarrar objetos, un sujeto con cara de Theodore Roosevelt (que terminaría por convertirse en Dr. Robotnik) y finalmente un pequeño erizo de nombre "Mr. Needlemouse". Por alguna razón, Mr. Needlemouse fue el ganador, por lo que lo tiñeron de azul para que representara el logo de SEGA, le pusieron los zapatos de Michael Jackson para darle estilo (de color rojo, inspirado en Santa Claus, según cuenta la leyenda) y le dieron una actitud de alguien que tiende a hacer las cosas "a la de ya". Y bueno, así nació Sonic, como la mascota de Sega; pero no fue hasta que 15 hombres (a los que luego conoceríamos como el Sonic Team) se sentaron a discutir las posibilidades de un juego que se vio al erizo como un posible rival para Mario.

El Sonic Team, encabezado por Yuji Naka, comenzó a trabajar en Sonic The Hedgehog alrededor de 1990, dándole sus habilidades y debilidades al erizo, haciendo ajustes por aquí y por allá. (Aquí entre nos, la leyenda cuenta de que Sonic no puede nadar porque Yuji Naka creía, equivocadamente, que los erizos no sabían nadar). Así fue como el 23 de junio de 1991 Sonic The Hedgehog fue lanzado para el Sega Megadrive  y el nuevo Sega Genesis. Y, ¿saben qué? ¡Se vendió como pan caliente! Mario por fin tenía alguien con quien competir en el mundo de las plataformas y los videojuegos, dando lugar a una rivalidad que años más tarde daría lugar a la serie de Mario and Sonic at the Olympic Games. El resto, amigos míos, es historia y muchos números de ventas y estadísticas. (Y un legado de juegos del que siempre estoy dispuesta a conversar, pero eso será en otra ocasión.)

¿Cómo se juega?

Sonic The Hedgehog es un juego de plataformas muy sencillo. El objetivo es cruzar todas las zonas de Little Planet para rescatar a los animales del Dr. Robotnik y enfrentarse con él al final del juego. Esto debe ser hecho en el menor tiempo posible y con la mayor cantidad de puntos que estén a nuestro alcance, dependiendo de cuántos enemigos eliminemos, que tan rápido crucemos y cuántos bonos ocultos encontremos. Esto es relativamente simple de lograr ya que sólo se trata de avanzar, saltar, no caerse y no morir. Claro, para no morir, como en todo clásico de Sonic, es necesario tener anillos a la mano; pues si no, nos convertimos en un blanco fácil. Así, si nos atacan perderemos todos los anillos, pero por lo menos no la vida; sin mencionar que los anillos al final cuentan para los puntajes. El puntaje es importante porque nos permite entrar a niveles secretos donde tenemos la oportunidad de conseguir las Chaos Emeralds, que, como saben, le permiten a Sonic convertirse en Super Sonic.

Personajes y Poderes...

¿De qué quieren que les hable en un juego tan sencillo? Ustedes saben. En el principio sólo estaba Sonic en el Sega Genesis. (Ok. Mal chiste.) Bueno, como sabemos nuestro personaje principal (y único) fue Sonic, y era cuestión todavía de un año antes de la aparición de Tails. Sin embargo, Sonic ya tenía algunos poderes a la mano. Por ejemplo, encontrar unos zapatitos le daba más velocidad. Ya tenía escudos que lo protegían contra casi todo, excepto el vacío. Y encontrar una nube de estrellas lo hacía invencible. Sin embargo, estos pequeños bonos sólo fueron un plus del juego y no poderes y habilidades como tal. Sonic era entonces muy joven para esas cosas.

La Opinión dice...

Sí, es el primero de muchos. Sí, fue un éxito. No, no es mi favorito. Verán, los juegos de plataformas me llegan a desesperar un poco; pero eso es sólo lo que yo pienso. Ahora, juzguemos el juego.

En el aspecto de las plataformas me parece que sirvió como una buena forma de innovar al siempre plano Mario. Sonic The Hedgehog presentó juegos de curvas, bajadas, subidas, paredes y túneles de alta velocidad que no se habían visto antes, o al menos yo no recuerdo a ningún personaje echo bolita salir disparado a la velocidad del sonido y arrasar con todo a su paso. Además, te invitaba a detenerte (irónicamente) a pensar un momento cuando te atorabas, tomar vuelo y sacarle jugo a la velocidad del erizo para incluso correr de cabeza. En lo personal, creo que fueron estos cambios los que le ayudaron a abrirse paso en el mercado y no ser sólo otro juego de plataformas que a la larga sería aplastado por Mario.

La alta velocidad y la pérdida de control que implicaba sin duda es un buen atractivo. Te mantiene despierto y alerta, tratando de no excederte para no causar un accidente fatal que te regresara al inicio. (Aprovecho para recomendarles que no conduzcan a exceso de velocidad). Si me preguntan a mí, yo creo que es uno de los elementos que también llevó a la cima a este título y a los que le siguieron.

No sabría decirles hasta qué punto influye o no el haberlo jugado en la consola original, porque, por desgracia, no tuve la oportunidad de jugar en ellas. (Con decirles que yo no había llegado al mundo cuando este juego salió a la venta es más que suficiente). Sin embargo, lo he jugado en varios remakes, pasando por el Gamecube, Nintendo DS y Xbox 360, y los controles parecen haber sido amigables; suponiendo que alguno de estos pueda acercarse a lo que era el original.

Los diseños fueron buenos, los paisajes y los niveles, divertidos; los colores, llamativos. Para ser un juego en
segunda dimensión de los principios de los noventas estaba muy bien diseñado y definitivamente era atractivo para las generaciones que hicieron fila para comprarse su Sega Genesis. Sin duda fue un digno oponente para Mario y fue un muy buen juego clásico.

Tips:

*No corran demasiado: La velocidad es la onda. Yo lo sé y lo mencioné como uno de los atractivos del juego; pero si pretenden llegar a Final Zone, yo les aconsejaría ir despacio, porque no saben en qué momento su velocidad los catapultará hacia el vacío.

*Anillos: Como en cualquier juego de Sonic, mi recomendación persiste: Siempre lleven como mínimo un anillo con ustedes (si se pueden más, mejor), pues por lo menos los salvará de enemigos robóticos, lava y espinas. Y créanme cuando les digo que necesitarán esas vidas.

*Consola fija: Finalmente, como todos sabemos es muy difícil que encontremos hoy en día un Sega Genesis y ese juego en una edición original. Si quieren jugarlo, yo recomiendo que busquen alguna adaptación para una consola fija, ya que en mi experiencia las consolas portátiles no permiten aprovechar completamente el juego, y los celulares y aparatos parecidos cambian completamente la experiencia de juego. La edición más adecuada que he jugado es la que se encuentra en Sonic Generations, aunque eso se los dejo a sus gustos y preferencias.


Sin más que decir, me voy a comer pastel en honor a Sonic. Nos veremos pronto en el Rincón del Control. Hasta la próxima y sigan corriendo a la velocidad del sonido, incluso aunque pasen 22 años...